¡Buenos y radiantes días de verano! ¿Qué tal os va? Yo aún estoy en el pueblo gozando del buen tiempo y al menos una semana más estaré ^.^ aunque estoy casi desconectada del todo :S de vez en cuando miro un poco el móvil pero Sam me regaña...
Para hoy tenía otra cosa preparada con los materiales que os enseñaba aquí pero desde que vi una cosa en el pueblo le he dado muchas vueltas y os lo he querido enseñar. Porque... ¡Somos #diogeneras! y porque hay mucha más gente concienciada con el reciclaje y la reutilización de objetos.
¿Qué pasa con un pueblo que no dispone de recursos para decorar como se merece sus fiestas? Pues... que la gente se organiza para hacerlo con materiales reciclables que ha ido recogiendo a lo largo del año y queda una calle larguísima decorada de esta manera...
y una ermita que luce así...
Aunque ya os la enseñaba aquí no os dije qué era lo que había decorándola.
Botella limpia se recorta por la mitad (aquí se aprovecha todo). Los tapones a una caja.
Se recortan cinco o seis pétalos (dependiendo de lo grande que sea la botella).
Se ponen sobre una superficie plana y... ¡¡¡A pintaaaaaar!!!
Sobre un cordel con mucho arte se van colocando las florecillas una vez secas. Nótese que hay varios carros de supermercado llenos listos para ser colocados ^.^
Pues además... también estuvieron recolectando tapones y con rollos de papel de wc hicieron los cohetes / petardos de más arriba para acabar de rematar la faena.
Desde luego que ¡menudo currazo! Y la decoración aún está ^.^ Mola ver un poco más de color y alegría. Y si os apetece ver lo que han preparado mis compañeras #diogeneras podéis hacerlo aquí.
Para hoy tenía otra cosa preparada con los materiales que os enseñaba aquí pero desde que vi una cosa en el pueblo le he dado muchas vueltas y os lo he querido enseñar. Porque... ¡Somos #diogeneras! y porque hay mucha más gente concienciada con el reciclaje y la reutilización de objetos.
¿Qué pasa con un pueblo que no dispone de recursos para decorar como se merece sus fiestas? Pues... que la gente se organiza para hacerlo con materiales reciclables que ha ido recogiendo a lo largo del año y queda una calle larguísima decorada de esta manera...
y una ermita que luce así...
Aunque ya os la enseñaba aquí no os dije qué era lo que había decorándola.
¿Qué os parece?
Para esto sólo hacen falta personas concienciadas y con ganas como mi amiga María (la de los anacardos ;p guapaaaaa) y... cientos de botellas de plástico, tijeras, pintura en spray y cordel.
¿Os apetece saber cómo lo hicieron?
Aunque no tiene mucha historia os lo cuento, je je je. Botella limpia se recorta por la mitad (aquí se aprovecha todo). Los tapones a una caja.
Se recortan cinco o seis pétalos (dependiendo de lo grande que sea la botella).
Se ponen sobre una superficie plana y... ¡¡¡A pintaaaaaar!!!
Sobre un cordel con mucho arte se van colocando las florecillas una vez secas. Nótese que hay varios carros de supermercado llenos listos para ser colocados ^.^
Pues además... también estuvieron recolectando tapones y con rollos de papel de wc hicieron los cohetes / petardos de más arriba para acabar de rematar la faena.
Desde luego que ¡menudo currazo! Y la decoración aún está ^.^ Mola ver un poco más de color y alegría. Y si os apetece ver lo que han preparado mis compañeras #diogeneras podéis hacerlo aquí.
¡Que tengáis buen fin de semana!
Para la próxima entrada de las #diogeneras lo que tenía planeado para hoy.